EZEQUIEL PÉREZ PLASENCIA, IN MEMÓRIAM

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Ezequiel Pérez Plasencia (1957-2011) .
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Ezequiel Pérez Plasencia, José Bonaque y Joaquín Piqueras (enero, 2011)
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...........El "hachazo invisible y homicida" que decía Hernández deja de ser una inspirada y brillante metáfora para convertirse en una terrible realidad cuando uno siente en sus propias carnes la muerte de un ser querido y cercano. Ha muerto Ezequiel, un gran amigo y un gran escritor al que he tenido - por primera vez utilizo la primera persona en este blog- la inmensa suerte de conocer y poder departir sobre muchos temas, pero sobre todo de Literatura, así con mayúscula. Siento ( y sentiré siempre) sus vívidos ojos, su leve tartamudeo inicial que explotaba en una creciente emoción verbal, con la inconfundible impronta de su acento canario, cuando hablábamos largo y tendido de Onetti, de Cortázar, de Bernhard, de su admirado Camus, de los cuentos de Chejóv, de Roth, de la poesía de Ana Pérez Cañamares, burlándonos del tiempo, acariciando a una esperanza destrenzada y desnuda. Ezequiel, grandísimo cronopio, gracias por tu amistad, por tu infinita generosidad, por tu magisterio, por ser un escritor comprometido hasta la médula, por esos grandes libros que nos has dejado (El teléfono y otros cuentos, La ilusión de los vencidos, La decena del cronopio -Premio Juan Rulfo 1999-, El orden del día, Los Caminadelado, El regreso de Calvert Casey, La voz del vacío), por tus innumerables artículos periodísticos. Descansa en paz, amigo, que nosotros estaremos en guerra por tu justo reconocimiento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, otro escritor que se va en la flor de la vida. De qué falleció si se puede saber: eso lo pregunto cuando alguien muere joven.

Paz a todos, sus amigos, su familia y qué encontremos siempre a este escritor en su palabra, vehículo para la inmortalidad.

Atte. Juan García López.

Insólitos. Caminando por el lado salvaje de la literatura. dijo...

Parece ser que tuvo una indisposición mientras comía, que le llevó a un coma fatal.

Gracias por tus palabras, Juan. Sin duda, su literatura ha alcanzado esa inmortalidad.

Juan de Dios García dijo...

Ezequiel, como tú dices, Joaquín, siempre en nuestro corazón.

Insólitos. Caminando por el lado salvaje de la literatura. dijo...

Sí, Juan de Dios, siempre en el corazón nuestro común amigo. Lo echaremos mucho de menos.