Artículo de Francisco Javier Díez de Revenga sobre Concierto non grato en La Opinión de Murcia

Joaquín Piqueras, “Concierto non grato”

Francisco Javier Díez de Revenga, La Opinión, 28-11-2008

Joaquín Piqueras ( Alguazas, 1967) ganó el premio Ángel Martínez Baigorri de poesía 2007 por su libro “Concierto non grato” que ahora publica ediciones Fecit y el ayuntamiento de Lodosa (Navarra), patrocinador del galardón. El libro va precedido de un sucinto prólogo de Raquel Lanseros, que, al presentar a su amigo, destaca que “su voz clara, concisa e inteligente nos adentra en un universo personal muy lúcido que hurga sin temor en las contradicciones de la existencia humana”.

Ni que decir tiene que el volumen, tal y como anuncia su título, posee una clara relación con el mundo de la música y, de hecho, tal concierto “non grato” se estructura en siete estancias tituladas con una nota musical desarrollada en una palabra decididamente comprometedora: dolor, revolución, miedo, falacias, soledad, lapidario, silencio (do, re, mi, fa, sol, la, si), estructura musical que revela la constante relación del poeta con el mundo de la música. Indudablemente, cada una de estas secciones desarrolla un proceso de intelección del mundo cotidiano que analiza con ironía no exenta de decidida veta satírica. Son pocos los poetas actuales que se deciden por la sátira en sus composiciones y por eso destaca Joaquín Piqueras al ir enfrentándose contra los enemigos de siempre, que en el mundo contemporáneo se han hecho más fuertes y más poderosos, aunque el poeta se ha crecido con decisión frente a tantas adversidades: miedos, soledades, engaños, silencios, tal y como se va anunciando en cada una de las partes del libro.

No es fácil que un poeta contemporáneo dé con la clave ideal, a la hora de someter nuestro tormentoso mundo a un riguroso análisis, para acertar en que sus juicios lleguen con nitidez a sus lectores. Joaquín Piqueras ha optado por una cobertura muy inteligente, justamente la que le facilitan sus representaciones poéticas, en las que va graduando el tono satírico con gran sabiduría e inteligencia. Uno de los elementos que funcionan con plenitud resolutiva es el de las citas textuales que abren cada una de las partes y que preceden a muchos poemas. Es muy interesante el procedimiento adoptado por el poeta ya que la tal cita no se limita a un mero adorno, sino que va a formar parte del correspondiente cuerpo del poema. Un buen ejemplo lo podría constituir el sector dedicado al miedo que abre una cita del “Deuteronomio”. O el dedicado al silencio que se cerrará con un magnífico poema de Jim Morrison.

No es mal procedimiento esta estructura dialógica para ir denunciando las sombras de un mundo en el que los poderosos oprimen a los débiles, en el que los diálogos son diálogos de sordos. Un mundo tormentoso y corrupto en el que advertimos también que los más perjudicados están abandonados a su suerte, y el poeta sólo puede, en definitiva, ayudarlos con su indeclinable piedad, con su solidaridad y también con “una especial ternura”, tal y como señalaba en el prólogo Raquel Lanseros. Aunque como se dice en una de las composiciones poéticas “soñar puede ser motivo de sanción”, y el poeta se arrepiente, como confiesa en otro poema (“Acto de contrición”) de quedarse con siempre a solas, con los sueños, a solas con la propia muerte. Sin duda, la mayor originalidad de esta poesía satírica y social reside en la singular expresividad de su lenguaje y de su estilo poético, ya que la frase de Joaquín Piqueras crece sobre clichés o frases hechas de una forma continua y considerable. Frases que pueden proceder del lenguaje coloquial o cotidiano, de un pensamiento recordado muchas veces, de un esquema publicitario, de un refrán conocido o de un pensamiento intelectual recordado, con el que Piqueras dialoga o discute.

Son muchos los elementos asumidos por la cultura contemporánea y desgastados por el uso que formarán parte de este constante crear la frase incisiva, irónica, a veces denunciadora de tantas torpezas como injusticias sociales. He aquí algunos ejemplos: “La tentación vive abajo” o “Desayuno con cadáveres” parecen provenir del cine acomodado de la edad de oro de Hollywood; “Cántico esperoidal”, de la mística española; “El caballero de la figura tristeza” ya se sabe de dónde, como “Coloquio de los sordos” o “La insoportable ingenuidad del ser”; y en estos casos sólo hemos citado algunos títulos de poemas. “Mi infancia son recuerdo de una calle/ y un jardín oscuro donde siempre/ maduran las jeringuillas…”, del poema “Blues urbano en do mayor”, podría constituir un muy revelador ejemplo.

Indudablemente estamos ante una poesía distinta, que no se parece a ninguna otra, que no se confunde con las tendencias al uso, y que en el fondo está expresando el interior de un poeta que se enfrenta a la realidad con unos presupuestos poco habituales en la poesía actual, de manera que todo lo que en estos poemas se contiene destaca por su autenticidad y su particular sentido de la función de la poesía. Libro, por todo lo dicho muy recomendable, además de por su originalidad, por su compromiso y por su cosmovisión innovadora con la que analizar nuestro revuelto mundo contemporáneo.