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MUERTE SÚBITA DE TODOS LOS COMENTARIOS
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Si has visitado este blog durante estas tres últimas semanas, seguramente te habrás percatado de que los comentarios que dejaste o que has ido dejando en esta bitácora han desaparecido por completo, sin dejar huella, como las vidas humanas, polvo, viento, nada... Uno cree que cuando escribe en un blog las palabras permanecen. Pero no. Nada más lejos de la realidad, en Internet uno escribe sobre el viento. Dónde están aquellos entrañables comentarios de amistad, en los que departíamos sobre los temas de la vida, del mundo, de la poesía. Qué fueron de los comentarios cachondos con los que nos desternillábamos de risa. Dónde están aquellas palabras alentadoras sobre los textos publicados. Qué fue de aquellas ardientes polémicas que subían los comentarios a veinte o más. Qué fueron sino devaneos, verduras de la era informática. Ubi sunt.
Hace tres semanas, de la noche a la mañana, de manera fulminante, desaparecieron todos los comentarios de este blog. Así que el administrador de la página, desencantado, decidió ocultar la opción de comentarios, pensando que para qué servían si luego en cualquier momento podían emprender su huida hacia el vacío, e indagar en las posibles causas del comentaricidio y si había posibilidad de resurrección. Para ello consultó a amigos y a foros bloggeros. Las respuestas no fueron nada esperanzadoras: hay muchos casos de desaparición de comentarios, de desaparición de entradas e incluso casos de desaparición de blogs. No somos nada. La única esperanza estaba en alguien solidario que en el foro escribió - con incuestionable solidaridad-que en su blog desaparecieron todos los comentarios, que el problema era de Blogger - bueno, la verdad es que casi todos señalaron al mismo culpable-, pero que paulatinamente, por gracia bloggera, le estaban reapareciendo, ¡todos! Y no era el único caso. Así que aquí estamos esperando el milagro bloggero que nunca llega. Esperando a Bloggot.
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Por cierto, como puedes observar, la opción de comentarios está activada de nuevo, por expresa petición de alguno de vosotros, pero, ¡recuerda!, a la hora de escribir tu mensaje no te esmeres, no pienses demasiado lo que vas a poner, lo importante es la comunicación inmediata, la vida de tu comentario puede tener la vida suicida de un mensaje a James Bond. Cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero. Nada.
Por cierto, como puedes observar, la opción de comentarios está activada de nuevo, por expresa petición de alguno de vosotros, pero, ¡recuerda!, a la hora de escribir tu mensaje no te esmeres, no pienses demasiado lo que vas a poner, lo importante es la comunicación inmediata, la vida de tu comentario puede tener la vida suicida de un mensaje a James Bond. Cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero. Nada.