DE AQUÍ A LA ETERNIDAD



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Amamos el rito del tiempo
celebrado a golpes de calendario.
Anhelamos retornar al futuro
para sentar memoria del momento
presente. Y nos jubilamos
con el júbilo que otorga la vida
que se esconde detrás de las horas,
y así aprendemos a desperezarnos
en la equidistancia de nuestros sueños,
y a sacudirnos de la rutina
concertada en nuestros horarios…
Es el tiempo más allá del tiempo,
es olvidarnos de la tiza desgastada
en la pizarra de los días,
es el pensar que detrás del espejo
no hay sombras, sólo esperanzas.


(De Tomas falsas V.O., 2010)


4 comentarios:

Vanessa dijo...

Joaquín, el texto se lee en silencio y se disfruta, pues invita a una profunda reflexión sobre el tiempo y nuestra percepción de éste.Sin embargo, la mejor cualidad del poema se descubre al recitarlo, pues tiene un ritmo marcado, unas pausas y un golpe de sílabas que martillea en la cabeza como el paso inexorable de las horas.
Me ha gustado muchísimo, enhorabuena.
Besos.

Insólitos. Caminando por el lado salvaje de la literatura. dijo...

Muchas gracias, Madelyne, por tus amables y, como siempre, perspicaces y lúcidas apreciaciones. Me alegro muchísimo de que te guste el poema.
Besos.

Anónimo dijo...

Qué profundidad, Joaquín, en estos versos. Ese tiempo más allá del tiempo invita a la reflexión. Gracias por este gran poema. Un abrazo.

Gonzalo.

Insólitos. Caminando por el lado salvaje de la literatura. dijo...

Gracias, Gonzalo. Un abrazo.