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Impotente, la pluma cae de mi mano temblorosa.
..............................................................Edgar Allan Poe
organizas tus versos
como si en ello te fuera la vida,
y mientras agonizas
en tu bohemia de garrafón y cola
los niños esotétricos
juegan a la play con tu corazón de logse,
y cuando intentas enseñar
los milagros de nuestra señora
- siguiendo la Santa Programación-
tú sí que necesitas un verdadero milagro
para no dibujar con la tiza de la memoria
la desazón de los días
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(Joaquín Piqueras, Antología del desconcierto)
2 comentarios:
Pues quería dejarte un comentario culto e ingenioso...pero, de corazón, solo me sale un ¡BRAVO! acompañado de aplausos.
Me ha encantado este poema.
Más besos.
Pd: Fagocito de mi vida,
demiurgo de este blog,
perdona este comentario,
no provoques su extinción.
Gracias, Madelyne. Por ahora, el comentario sobrevive. Pero su vida, como la de todos los comentarios de este blog, es incierta.
Besos.
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